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septiembre 2019

En el año 1948, la ONU se encargó de declarar y sostener que todas las personas, sin importar raza, edad, sexo, idioma, estatus socioeconómico y religión, poseen derechos inalienables. A este hito en la historia se le conoce como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Gracias a él, tenemos libertad de expresión, podemos salir de las fronteras de nuestros países, contamos con asistencia médica y gozamos de educación gratuita.

Si revisamos la historia de la humanidad, podremos encontrar que el cuidado de los hijos se concentraba únicamente en las madres. En todas las culturas y sociedades, durante siglos, se asignaban roles y tareas a los miembros de una comunidad; en este sentido, las mujeres se encargaban de la crianza, mientras que los hombres se dedicaban a la protección.

La neurociencia se ha convertido en tendencia en muchos ambientes académicos (universidades y colegios), comerciales (negocios y marketing) y tecnológicos. Pero, ¿qué pasa en el contexto familiar? ¿Hablar del cerebro en una conversación cotidiana entre padres e hijos puede ser también una realidad?

Organismos, fundaciones y diferentes sociedades en el mundo invierten millones de dólares en programas educativos de alfabetización para la población. Según un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2017) y Pearson, existen 758 millones de personas que no saben leer ni escribir: dos tercios son mujeres y 115 millones son jóvenes de 15 a 24 años.

Las tendencias digitales llegaron para quedarse. Desde la creación de los primeros ordenadores, diversas compañías han invertido millones de dólares en responder la siguiente pregunta: ¿cómo incrementar las ventas de dispositivos electrónicos? Gracias a las investigaciones en este campo, muchos de nosotros podemos decir que nos hemos beneficiado de la expansión de la tecnología. No es raro que estas nuevas herramientas estén tan mimetizadas con nuestro día a día que ni siquiera nos detengamos a reparar sobre su importancia.