Gestionar personas es una capacidad muy valiosa entre los líderes de las más grandes empresas. Direccionar a tu equipo de colaboradores hacia los mejores resultados es una tarea compleja que se realiza a través de estrategias y, posiblemente, de la mano de los avances científicos. La gestión implica cambios, implica adaptación, implica estar acorde a las nuevas exigencias del mercado internacional. Sabemos que resulta difícil transformar una cultura organizacional, transformar la visión de una empresa e, incluso, transformar las ideas de tus colaboradores. Pero debemos entender que las empresas y los negocios internacionales están conformadas por personas.

Y cada persona posee pensamientos, creencias y memorias que tienen como base el cerebro. Es ahí donde la neurociencia puede ayudarte a mejorar tu empresa, en tanto te permite comprender cómo funciona el cerebro de las personas en las organizaciones, cómo toma decisiones cotidianas y cómo solucionar riñas dentro de la oficina.

La neurociencia, por ejemplo, cambió nuestra manera de entender las decisiones. Creíamos que las mejores decisiones eran netamente racionales, deliberadas y juiciosas. Pero diversas investigaciones y neurocientíficos, como Antonio Damasio, Daniel Kahneman, Joseph E. LeDoux, entre otros, han cambiado esta visión. Ellos proponen que, sin las emociones, las decisiones resultan ser poco exitosas, negativas y hasta perjudiciales para uno mismo y para nuestro entorno laboral y comercial. ¿Qué sucede en el cerebro entonces? Pues diversos estudios con resonancia magnética (que investigan al cerebro en vivo) encuentran que tanto las áreas cerebrales de las emociones, como las áreas de la razón, actúan secuencialmente, siempre unidas.

(…)debemos entender que las empresas y los negocios internacionales están conformadas por personas.(…)

Otro ejemplo ocurre en el marketing y los negocios. Décadas pasadas, asumimos que todas las decisiones se tomaban de manera ‘consciente’. Sin embargo, la neurociencia nos ayudó a comprender que nuestro comportamiento tiene un gran componente ‘no consciente’. En las decisiones de compra, elegimos anticipadamente el producto: aproximadamente, 8 segundos antes de ser ‘conscientes’ [1]. Tal es así que regresamos a la góndola para coger el producto inicialmente ‘visto’.

Por ello, entender cómo funciona el cerebro es de suma importancia para conocer a las personas en cualquier ámbito. La neurociencia intenta explicar los procesos que suceden en este órgano para ayudar a mejorar nuestro entorno personal y laboral, entonces aplicarla al mundo real de los negocios es la decisión de esta década. Las compañías y nuevos emprendimientos que unan la neurociencia con las necesidades de sus clientes y colaboradores tienen oro.

Referencias

[1] Knutson, B., Rick, S., Wimmer, G. E., Prelec, D., & Loewenstein, G. (2007). Neural Predictors of Purchases. Neuron, 53(1), 147-56. doi: 10.1016/j.neuron.2006.11.010.

Autor: Gabriel Lázaro Cruz        Editor: Sebastián Velásquez Munayco