Los padres también cuentan: ¿qué sucede en el cerebro de los padres durante la crianza?
Si revisamos la historia de la humanidad, podremos encontrar que el cuidado de los hijos se concentraba únicamente en las madres. En todas las culturas y sociedades, durante siglos, se asignaban roles y tareas a los miembros de una comunidad; en este sentido, las mujeres se encargaban de la crianza, mientras que los hombres se dedicaban a la protección.
Este modelo funcionó así por miles de años. Incluso, aún existen pueblos y países que distribuyen las funciones de esta manera. Sin embargo, se viene cuestionando este prototipo de colectividad. Desde las redes sociales hasta la creación de leyes en los diferentes parlamentos, la discusión es una sola: ¿por qué deben continuar los mismos patrones de comportamiento? Esta interrogante se ha incorporado al mundo académico: diversas instituciones educativas y revistas científicas se encuentran investigando activamente las bases fundacionales de estos estereotipos. ¿Realmente hay evidencia que avale la distribución de roles entre hombres y mujeres? ¿Existen pruebas que puedan sostener este paradigma tan arcaico? En este artículo, probaremos que tanto hombres como mujeres poseen mecanismos biológicos ante la crianza.
El cerebro de los padres
Las investigaciones en neurociencia, mediante imagen por resonancia magnética funcional, han dado luces sobre una red neuronal que comparten ambos padres: la red de cuidado parental (parental caregiving network). Este complejo neuronal se constituye por las siguientes redes (Kim et al., 2014):
la red de la empatía (ínsula anterior y corteza cingulada anterior), el sistema de neuronas espejo (lóbulo parietal inferior, giro frontal inferior y área motora suplementaria), la red de mentalización (giro temporal superior, surco temporal superior, precúneo, corteza cingulada posterior, unión temporoparietal y corteza prefrontal ventromedial) y la red ejecutiva (corteza frontopolar, corteza prefrontal dorsolateral, corteza orbitofrontal medial y giro frontal medio) (Bokulić y Mikulec, 2017, p. 107).
Otros estudios han demostrado que, tanto en madres como en padres, existe una activación significativa de la amígdala y del surco temporal superior, lo que incrementa la supervivencia del bebé si la madre se ausenta (Feldman, 2015).
«¿Realmente hay evidencia que avale la distribución de roles entre hombres y mujeres? ¿Existen pruebas que puedan sostener este paradigma tan arcaico?»
Los padres también tienen cambios hormonales
Existen cambios hormonales en el cerebro de los padres. Las modificaciones en los niveles de testosterona y oxitocina afectan las vías neurales de la emoción y el comportamiento. Por ejemplo, seis meses después del parto, se incrementa el nivel de oxitocina en los padres y disminuye la testosterona (Feldman, 2012; Rilling, 2013). Existen tres hipótesis sobre estas variaciones. En primer lugar, el incremento de oxitocina y la disminución de testosterona promueve respuestas empáticas a las demandas del bebé: los padres tratados con oxitocina intranasal juegan más con sus hijos; por otro lado, niveles altos de testosterona de relacionan con un menor compromiso en el cuidado parental (Mascaro, Hackett y Rilling, 2014). En segundo lugar, estos cambios en el cerebro paterno “aumentan el valor de recompensa de los estímulos del bebé” (Bokulić y Mikulec, 2017, p. 109), debido a que la oxitocina promueve la producción de dopamina en el núcleo accumbens. En tercer lugar, estos cambios tienen como objetivo dirigir la energía de los padres hacia la crianza, lejos del apareamiento (Mascaro et al., 2014).
Referencias
Bokulić, E., & Mikulec, S. (2017). How a New Father’s Brain Changes. Gyrus, 4(1), 107-111. Recuperado de http://gyrus.hiim.hr/images/gyrus11/Gyrus11_Part11.pdf
Feldman, R. (2012). Oxytocin and social affiliation in humans. Hormones and Behaviour, 61, 380-391. doi:10.1016/j.yhbeth.2012.01.008
Feldman, R. (2015). The adaptive human parental brain: implications for children’s social development. Trends in Neurosciences, 38(6), 387-399. doi:10.1016/j.tins.2015.04.004
Kim, P., Rigo, P., Mayes, L. C., Feldman, R., Leckman, J. F., & Swain, J. E. (2014). Neural plasticity in fathers of human infants. Social Neuroscience, 9(5), 522-535. doi:10.1080/17470919.2014.933713
Mascaro, J. S., Hackett, P. D., & Rilling, J. K. (2014). Differential neural responses to child and sexual stimuli in human fathers and non-fathers and their hormonal correlates. Psychoneuroendocrinology, 46, 153-163. doi:10.1016/j.psyneuen.2014.04.014
Rilling, J. K. (2013). The neural and hormonal bases of human parental care. Neuropsychologia, 51, 731-747. doi: 10.1016/j.neuropsychologia.2012.12.017
Autor: Sebastián Velásquez