El cerebro analfabeto puede aprender
Organismos, fundaciones y diferentes sociedades en el mundo invierten millones de dólares en programas educativos de alfabetización para la población. Según un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2017) y Pearson, existen 758 millones de personas que no saben leer ni escribir: dos tercios son mujeres y 115 millones son jóvenes de 15 a 24 años.
La adquisición de la alfabetización tiene cambios significativos en el cerebro: brinda la enorme capacidad de activar sistemas cerebrales visuales, planes motores y procesos cognitivos que permitirán desde leer un libro que nos gusta hasta aprender de todas las culturas. La adquisición de la alfabetización es un ejemplo claro de la capacidad del cerebro para reorganizarse y cambiar a través de la plasticidad cerebral (Dehaene, Cohen, Morais y Kolinsky, 2015), incluso, en cerebros adultos o maduros.
Tal es así que, en un informe publicado por un equipo de científicos de universidades de Alemania, India y los Países Bajos, se reveló que aprender a leer genera modificaciones en la conectividad cerebral, pero no solo en áreas corticales del cerebro, sino también en áreas subcorticales (tronco cerebral y tálamo) (Skeide et al., 2017). Estos resultados coinciden y confirman aún más los planteamientos previos sobre la adquisición del lenguaje.
Lo resaltante del estudio es que muestra que, al aplicarse el proceso de alfabetización durante 6 meses en 21 mujeres de aproximadamente 30 años, ellas alcanzaron competencias relevantes de alfabetización. Los resultados de escáner de resonancia magnética confirmaron la modificación de redes subcorticales centrales del tálamo y su acoplamiento con la corteza visual (Skeide et al., 2017).
«existen 758 millones de personas que no saben leer ni escribir: dos tercios son mujeres y 115 millones son jóvenes de 15 a 24 años.»
La importancia del estudio va más allá de saber que podemos aprender a leer y escribir en edades adultas: como indica el informe, alguna disfunción en redes del tronco cerebral (colículo superior), tálamo (núcleo pulvinar bilateral) o corteza visual dificultaría la alfabetización del individuo. Si se confirma el rol de estas áreas cerebrales en el proceso de adquisición de lectura, se podría tratar y diagnosticar, desde etapas tempranas, las dificultades de aprendizaje, como la dislexia.
Referencias
Dehaene, S., Cohen, L., Morais, J., & Kolinsky, R. (2015). Illiterate to literate: behavioural and cerebral changes induced by reading acquisition. Nature Reviews Neuroscience, 16(4), 234-244. doi:10.1038/nrn3924
Skeide, M. A., Kumar, U., Mishra, R. K., Tripathi, V. N., Guleria, A., Singh, J. P., … Huettig, F. (2017). Learning to read alters cortico-subcortical cross-talk in the visual system of illiterates. Science Advances, 3(5), e1602612. doi:10.1126/sciadv.1602612
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2017). Iniciativa UNESCO-Pearson para la alfabetización: mejores medios de subsistencia en un mundo digital. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000247599_spa.locale=es
Autor: Gabriel Lázaro